Poemas para jerseyworks


Envié unos cuantos poemillas para un proyecto que al final quedó así:

THE PLAZAS OF BARCELONA Photography by Carlos Catalán, Ignasi Ferrer, Alex Llopis; poetry by Pilar Benito, Javi Inglés, Elena Vilallonga, with English translations and an introduction by Patrick Pfister.
"To walk the thin tightrope of the present
To ride the hindquarters of this instant knowing it is not ours..."
Pilar Benito
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http://www.jerseyworks.com/plazas4.html



TAL VEZ

Un cigarrillo en los labios del tiempo
es la historia.
Volutas de humo los siglos,
caprichosas,
pasajeras efímeras
en un navío hecho de éter.

Brasa encendida el presente.

Y el futuro...
una calada incierta, nada más,
que tal vez el mañana quiera dar
... o tal vez no.



EL FILO DE LA NAVAJA

Caminar
el finísimo alambre del presente

Cabalgar
la grupa del instante que tenemos
sabiendo que no es nuestro

Atravesados
por una dádiva que no entendemos

Traspasados
por un milagro cierto
que poseer no podemos

Avanzar
—equilibrio de voluntad y magia—
sobre el filo de lo incierto

Y no sentir vértigo



EL RITMO DE LA REALIDAD

Parar de pronto en medio del bullicio
y descubrir una vez más la llamada
que resuena perseverante en el silencio.

Sentir su imponente sutileza
vencer al clamor hueco
de las voces que no dicen,
que reclaman lo que callan,
lo que intuyen bajo el luctuoso
vacío de su propia algarabía.

Parar y dejarme ganar
por esa persistente suavidad.
Dejarme transportar por el viene y va
del péndulo que marca
el ritmo exacto de la realidad.



PARA VOLAR

Desenvolver del corazón
las alas.
Liberarlas de la carga
de la lógica.
Desatar los nudos
de los usos.
Desatender la norma.
Desabrochar el traje
que impone
la costumbre.
Destensar la obligación.
Desoír el murmullo
monótono
de la rutina.
Despertar
y
despegar al fin
dócil al impulso
de mi aliento.



TRINIDAD

Érase una vez el Verbo hecho Luz,
cuando el Uno era uno
y no conocía sino a sí mismo,
cuando ni la felicidad existía
por no poder contrastarse,
cuando sólo era el que era
eterna e infinitamente.

Y he aquí que “el Verbo
se hizo Luz y habitó entre nosotros”,
siendo al tiempo lo absoluto
y lo innumerable, el sin-forma
y las apariencias, la unidad
y el círculo implacable y voraz
de la naturaleza multiplicada.

Aunque siendo dos seguía siendo Uno,
gozó de la moneda la cara
y le asustó la cruz,
Porque al ser dos conoció el dolor
que giraba ensamblado a la alegría,
y vio cómo el odio y el amor
botaban de corazón a corazón
como una sola pelota de ping-pong
y Él era el tablero, la pelota y el corazón.
Conoció tras la vida la muerte
y tras la muerte la vida
en una tensión de contrarios sin reposo,
un equilibrio ora cruel, ora hermoso.

Y el Verbo se hizo Paloma
y salió volando.
De nuevo se hizo impar
permaneciendo en lo par,
dando al dos, con el tres,
la esperanza de ser Uno,
siendo a la vez: uno, dos y tres.



PERFECCIÓN

Si digo que se mueve
no digo la verdad.
Si afirmo que está quieto
tampoco lo contengo.

Inmóvil,
es el origen
de todo cuanto se mueve.

Solo en su ritmo
se sabe de la quietud.

¿Paradojas?
No.
Redondez.
Plenitud.
Perfección.



LO ETERNO

El cielo se quito el sombrero
y el sol lució generoso
espléndido

Tus labios se entreabrieron como en un
beso y susurraron un
“te quiero”

Tus ojos y los míos
se aliaron un instante
y lo rompieron

Juntos resbalaron por la grieta
que el amor abrió
en el tiempo

Y conocieron de lo eterno



MUJER ÁRABE

Negro sobre negro corre
bajo la luna de plata.
Perfiles que se recortan siniestros
contra un horizonte de arena y agua.

Mujeres de abajo a arriba tapadas.
Vidas furtivas sin boca, sin palabra.
Contra el suelo clavan brillos azabaches
sus miradas.

¿Quién cubre tu cara morena,
niña,
quién oculta tu piel de aceituna
bajo tan oscura sábana?

Enseña tus dientes de nácar.
Desenvaina tu sonrisa blanca
y que, de un tajo, en pedacitos la noche
parta.


DISTANCIA

La distancia es
un prisma de caras incontables.
Nunca, como hoy, había reparado en
que fueran tantas.
Cada una de ellas es
un espejo fidedigno y cruel
que refleja indiferente
todas las demás.
Abismal e inconsciente,
con la textura pegajosa de
los miedos y los sueños, de
las sombras que se enraciman
que se empastan
se solidifican en una irrealidad
más real que lo real
que nos separa
—a ti y a mí—
destartalando los sutiles
e imprecisos
pávidos timoratos
endebles inconsistentes
movedizos escurridizos
quebradizos
puentes del
a
m
o
r




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